domingo, 2 de noviembre de 2008

La Gran Muralla China

La construcción de la Gran Muralla China fue ordenada por el Emperador Qin, durante la dinastía del mismo nombre, para defender a su reino contra las tribus nómadas; y continuó a través de las sucesivas dinastías chinas. La parte de la muralla que permanece hasta hoy, formaba parte de la Ruta de la Seda y fue construída durante la Dinastía Ming. Se extiende por unos 6.350 kilómetros.

Fue construida para proteger el imperio de China desde el siglo III a. C. de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. El principal propósito del muro no era impedir que fuera atravesado, sino más bien impedir que los invasores trajeran caballerías con ellos.

A través de los siglos, los ejércitos se acuartelaron a lo largo de la muralla para advertir cuanto antes sobre una invasión y proveer una primera línea de defensa.

Después de la formación de la Dinastía Qing, la muralla no tuvo ningún uso funcional, ya que el país se encontraba entonces gobernado por la misma gente a la cual se quería mantener alejada con la constucción del muro. Entonces, se convirtió en una fuente de materiales de construcción para las aldeas y pueblos cercanos, que contribuyeron a su deterioro y destrucción.

La Gran Muralla está formada por una serie de murallas construidas y reconstruidas por diferentes dinastías durante más de 1.000 años.
La muralla fue nombrada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987.
El día 7/7/2007 la muralla china fue nombrada como una de las ganadoras en la lista de las
Siete Maravillas del Mundo Moderno.